La Organización Femenina Popular utilizó el canasto de mimbre vacío como representación de la inconformidad por la situación de hambre, pobreza y aumento de los precios de los alimentos.
Fue usado por las mujeres que se movilizaron en las jornadas del día internacional del trabajo, el 01 de mayo de 2002 y 2003 en Barrancabermeja y a partir de allí se dialogó con las comunidades sobre las afectaciones en la vida de las mujeres, la carga de la búsqueda del alimento para las familias y la denuncia también de la violencia económica ejercida en el ámbito de la familia.